Con el alma al descubierto y la escencia de esta energía creciendo mas y mas en nuestro interior iniciamos la marcha. Una marcha dirigida por el peligro, el vertigo, las emociones mas intensas, y los restos de la lucha que jamas tendrá fin. En un mundo donde todo se basa en la reacción de aquello que está "vivo" y la estabilidad de aquello que parece estar "muerto" es que decidimos reaccionar a nuestra manera. Con nuestro enfoque, seguiremos reaccionando. Porque estamos mas que vivos, somos concientes de nuestro entorno y su naturaleza, concientes del invasor y sus objetivos, concientes de las repecusiones y consecuencias, concientes de la amenaza que supone el quedarse sin hacer nada.
De este lado se escucha música para la lucha, musica para entrar en conciencia, música con mensaje, música con las espinas al descubierto. De este lado las cosas empiezan a cambiar, y no parece que pronto vaya a acabar. Tus distracciones y tentativas no hacen mas que confirmar nuestras posturas, ya que jamas has sido capaz de sostener argumentos para doblegarnos ni convencernos de nuestro "error". Y tus camaradas siguen tu camino de decadencia y satisfacción, conformismo y consumismo, que nuevamente terminan asficciando a los que no pueden disfrutarlo y viven en la lucha. Así es, nuestra vida es una lucha. Pero allí fuera hay MILES de luchadores mucho mas dispuestos, organizados, y preparados para marchar hacia el cambio. Seguiran molestando, porque algo se está desmoronando a nuestro alrededor, si no se lo reemplaza todo terminara en un caos. Y esos miles no dejaran de que eso pase...
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